martes, 27 de agosto de 2013

El Hada de los Dientes





Back forward, como se te ocurre alguna vez ahora de nuevo hacer, sólo para ver que lo que hay que ver, y rememorar, ahora sí, está muy bien. No dejes de ser.

El Hada de los Dientes se explica entre palabras, oculta el horror y no se permite ser débil. En ocasiones se inclina a oler las flores, y se embriaga de vida y de sentidos atrapados, mira a su alrededor para compartir y no encuentra a quién. El Hada de los Dientes no quiere escuchar sus propias palabras porque tantas veces antes sus propias palabras, en forma de eco, sólo la han asustado, y ahora que lo que oye por fin es correcto no sabe si tiene permiso para sentirse o no bien.


El Hada de los Dientes hace malabarismos con cuchillas afiladas. Y aún así aún saca energía para relucir como un cohete; destructora, ahora ha aprendido a construir sin detenerse.


Tú que ahora serás capaz de dejar de preocuparte por el daño y por el miedo al daño -y por "Los Otros"- y por el pasado que siempre trascurre en tiempo real junto al presente y el futuro, que nunca era incierto, como vas a ser capaz como ahora eres de ver. No está escrito nada más que lo que sabemos. Sigue haciendo malabarismos, sigue siendo, no dejes de hacerlo. Porque tras tanto tiempo de surrealismo todo ahora empieza por fin a tener sentido.

Todo es como tiene que ser.




sábado, 24 de agosto de 2013

Observa

No sé bien quién se inventó eso de que hay que ir siempre avanzando y probar cada día cosas nuevas. Digo yo que de tanto avanzar y probar y correr hacia delante, cuándo cojones se supone que va a quedar tiempo para hacer lo mismo de siempre, porque lo mismo de siempre es lo que APETECE; así, con todas las letras grandes; hacer.
Escuchar las mismas canciones una y otra vez, repetirse a uno mismo hasta que uno mismo parezca una caricatura de uno mismo y, de tanto repetirse, al final, deje uno de crecer y empiece a AMPLIARSE. Ampliarse uno a si mismo por el camino escondido que viene dado de la mano de lo que siempre es seguro y de lo único que te apetece hacer.
Lo he vuelto a hacer otra vez. Dejar de crecer no es dejar de aprender.

Nunca lo que viene fácil es suficiente. Debería tatuármelo en el brazo con el que me masturbo, para recordar que las cosas buenas siempre vienen de la mano y siempre hay una mano que te impide verlas.

viernes, 23 de agosto de 2013

Mother

La traducción y escribir ensayo han borrado de entre mis capacidades la de abrirme. Sin apertura, no hay narrativa. Intento que me importe, de veras que lo intento. Pero la realidad, la realidad en su forma viva, la que palpita, la que no da espacio a la contemplación ni a la introspectiva, la que no da ningún espacio al arrepentimiento ni a la autocompasión se precipita. La pequeña fantasía sadomasoquista da paso a la aventura de la vida en blanco. En ocasiones, vuelvo sobre mis pasos y tanteo, por puro afán de reconocimiento vital, si aún existen los viejos sentimientos, el dolor y el miedo.

De vez en cuando, mi mente juega a viejos juegos. Pero ya no hay miedos ni mentiras. No hay remordimientos ni envidias. ¿Fluyo?

La posibilidad de reinventarme se abre paso, poco a poco, nacida de proceso de reflexión ninguno. ¿Echaré de menos a alguna de estas persona algún día? ¿Qué me une a ellas, si lo que sienten, en lo que creen, a lo que aspiran, son conceptos para mi tan lejanos como las migas de pan que veo a un vecino lanzar cada mañana desde su tejado? Están ahí, son conocidos, pero su existencia no implica a penas nada de la mía.